
28 Abr «Paganini», «clarinete» y otros homónimos parasitarios
El otro día le hablé a una amiga de la creación de la palabra chorizo como ‘ladrón’ a partir del caló chori ‘ladronzuelo’. Me dijo que eso era un homónimo parasitario, igual que clarinete en tenerlo clarinete, y que sobre homónimos parasitarios había escrito una extensa tesis Diego Varela Villafranca. En cuanto conoció mi interés por ellos, Diego tuvo la amabilidad de enviarme su tesis, gracias a lo cual ahora puedo presentároslos aquí.
¿Qué son los homónimos parasitarios?
Según dice Diego en su tesis, «la homonimia parasitaria consiste en la modificación de un término para que adopte el significante de otro con el que tan solo comparte la estructura fonética inicial». Es decir, un homónimo parasitario es aquella palabra que, por parecerse en su origen a otra palabra, le copia (o parasita) su forma (de ahí lo de homónimo ‘palabra pronunciada como otra’), generalmente adquiriendo así mayor expresividad. Es el caso de chorizo, creada a partir de chori, pero hay muchos más casos. Y son apasionantes. ¡Vamos con ellos!
1. Tenerlo clarinete
Con un evidente toque humorístico, el que lo tiene clarinete lo tiene claro de una manera peculiar. Y no le hace falta para eso saber tocar el clarinete.
2. Ser un paganini
No es que el violinista y compositor Niccolò Paganini pagara ni mucho ni poco, es solo que su nombre comparte las primeras letras con pagar y que encima suena divertido. De ahí que paganini se use de manera jocosa e irónica para referirse a aquel al que por un motivo u otro le suele tocar pagar. Aparece en el diccionario de la RAE (DLE), igual que pagano (otro homónimo parasitario), con el significado de ‘persona que paga, generalmente por abuso, las cuentas o las culpas ajenas’.
3. Dar un voltio
Otro homónimo parasitario que aparece en el DLE es voltio. A partir de dar una vuelta se forma dar un voltio, que es lo mismo, pero más electrizante, en menos tiempo.
4. Agarrarse un buen pedal
A partir del uso de pedo para ‘borrachera’ (cuyo uso se justifica en algún sitio por el tufo que despiden los borrachos), se forma pedal, que también aparece como ‘borrachera’ en el DLE.
5. Ser un/una vagoneta
Que alguien sea un/una vagoneta suena a que es más vago. Yo lo he oído siempre usado para femenino, pero se puede encontrar vagoneta usado como ambiguo en cuanto al género: Es un/una vagoneta. También es posible encontrar casos de vagoneto para el masculino.
6. Ser un chuleta
El que es chuleta es chulo a su manera. Parece que el reanalizado sufijo -eta aporta cierto matiz despectivo, como en cultureta.
Por cierto, la palabra parasitada en este caso, chuleta (‘costilla con carne’), viene del diminutivo valenciano xulleta creado a partir de la palabra del catalán xulla ‘costilla’, que a su vez viene del latín axungia, que ya vimos que también dio enjundia en castellano. Por su parte, chulo viene del italiano ciullo, acortamiento de fanciullo ‘niño’.
7. Caracoles, cáscaras, joroba, ni pastelera gracia, ostras, concho…
Muchos homónimos parasitarios se utilizan como eufemismos para evitar voces malsonantes como carajo, joder y algunas más que no procede mencionar aquí. De estos hay muchísimos.
8. Dejarse un pastizal
Además de ser un paganini, uno se puede dejar un pastizal. Pasta parasita la forma de pastizal, que en principio no tiene demasiado que ver con el dinero. Aunque bien es cierto que, siendo un pastizal un terreno con mucho pasto, sí puede ser muy valioso, al menos para el ganado.
9. Mandar un emilio
Hay más nombres propios parasitados aparte de paganini. Por ejemplo, se puede mandar un emilio, lo cual, dicho así, le quita un poco de seriedad al e-mail.
También a alguien de ideas muy izquierdistas, en vez de rojo, se le puede llamar rogelio, palabra que en el María Moliner se considera una «adaptación festiva de rojo al nombre propio Rogelio».
También, al parecer, del que es muy vivo se puede decir que es un vivaldi. Y el que fuma mucho puede ser un fumanchú.
10. Vino toda la peñíscola
Este homónimo parasitario no sé si solo lo uso yo o si lo usáis también vosotros (en la tesis de Diego no viene), pero yo, cuando va todo el mundo, por ejemplo, a una fiesta, digo que va toda la peñíscola.
El que sí que es mío seguro es mirotic, referido al que mira mucho, al mirón, parasitado del nombre del jugador de baloncesto que actualmente juega en los Chicago Bulls.
Y ya que hablamos de deportes, también es un homónimo parasitario el apodo Maldini que adoptó el comentarista de fútbol Julio Maldonado; y seguramente lo es también el apodo de el Buitre que se le dio a Butragueño y el de el Moro a Morientes.
Y hay muchos otros. Están vizcondesa o vizconde para bizco, picadilly para el que se pica mucho, teclas para referirse a las tetas, maleta para el que es malo en algún deporte, estar moscatel para estar mosca o algunos que suenan ochenteros como Qué nibelungo para Qué nivel o Es verdura para Es verdad.
Y hay muchos más. Solo hay que ver la tesis de Diego, que tiene más de 700 páginas. Yo estuve obsesionado pensando en nuevos homónimos desde que supe de su existencia, y sigo. Seguro que vosotros sacáis más. Eso sí, cuando los encontréis, compartidlos con nosotros, aunque sean de cosecha propia.
ALMUDENA ALCEGA BARROETA
Posted at 11:47h, 29 abrilSin duda un excelente trabajo. Muy sugerente acerca de los procesos de creatividad y utilización del lenguaje.
Felicidades al blogger y al autor de la tesis.
Juan Romeu
Posted at 15:16h, 10 mayoMuchas gracias. Felicitaciones transmitidas
Laura Gras Clemente
Posted at 17:48h, 03 mayoYo tengo un amigo que siempre los usa, y nunca me habia parado a pensar que sería algo que se pudiera analizar. Los que más le gustan son: parece menterio, lo siento muslo, va a ser mi peor pescadilla, lo que haga flauta.
Juan Romeu
Posted at 15:17h, 10 mayo¡Qué buenos! Los apuntamos. Muchas gracias
Etimología de la palabra «chorizo» como sinónimo de «ladrón»
Posted at 08:21h, 20 mayo[…] cierto, Juan Romeu de sinfaltas.com ha escrito recientemente un estupendo artículo de homónimos parasitarios, cuya lectura te recomiendo […]
Marina A. Actis Martino
Posted at 04:58h, 21 mayoUn artículo muy interesante. Al leerlo me acordé de un homónimo parasitario de uso corriente en Buenos Aires (Argentina) al referirnos, irónicamente, a cualquier mujer que coma mucho en alguna reunión o festejo. El “homónimo parasitario” sería “Pochita Morfoni”: “Pochita” diminutivo de “Pocha”, un sobrenombre común, y “Morfoni” del verbo “morfar”, que significa “comer”. Por ejemplo, decimos: ¿La viste a “Pochita Morfoni”, por ahí? o “Pochita Morfoni” no pudo con la tentación y se “dedicó” a la mesa dulce.
Joaquín Ramón López Bravo
Posted at 07:29h, 25 mayoOí o me comentaron una anécdota (apócrifa) sobre PAGANINI. En ella se relata que un noble español tratando de impresionar a sus invitados quisi contratar al maestro paganini para que diera un concierto en su fiesta. El italiano pidió mil duros de la época por tocas, y ante las quejas del noble, le dijo:
– Io sonno il gran Paganini,
A lo que el noble (seguramente andaluz) respondió:
– A ese precio, el paganini soy yo.
Verdad o mentira, la anécdota cuadra con este artículo.
Juan Romeu
Posted at 21:20h, 25 mayoLa anécdota es genial y, de ser cierta, podría representar la preciosa creación de un homónimo parasitario.
¡Muchas gracias!
«Chorizo» como sinónimo de «ladrón»: etimología ⋆ delcastellano.com
Posted at 07:29h, 03 diciembre[…] cierto, Juan Romeu de sinfaltas.com ha escrito recientemente un estupendo artículo de homónimos parasitarios, cuya lectura te recomiendo […]
Liliana García Domínguez
Posted at 16:01h, 10 enero¡Gracias por el hallazgo, Juan!
Me interesó el último que mencionás:: en Buenos Aires (no sé si en el resto de Argentina) “Es cualquier verdura.” significa “Es mentira”..
Juan Romeu
Posted at 16:30h, 10 eneroMe alegro de que te guste. Al que hay que dar las gracias es a Diego por su tesis. ¡Un saludo!
Débora Meltrozo
Posted at 05:21h, 26 abrilGraciela por el post desde Buenos Aires. Todo viento por acá. Que acelga? Mortadela mortadela no? Pochita Morfoni le decía mi abuela a mi hermana. Me decís a mí, y Bosnia?
Débora Meltrozo
Posted at 05:24h, 26 abrilRastillo. Zapato. Gorra. Y me quedo cortina.